"Boicot contra la querella de Jamal Zougam. Juez, fiscal e Interior hacen lo posible para bloquear la causa" (En la portada de El Mundo del 21.10.2012)
"La Audiencia de Madrid, en un auto del pasado mes de junio, apreció 'apariencia de delito' en la conducta de dos ciudadanas rumanas que determinaron la condena de miles de años de cárcel de Jamal Zougam por el 11-M. Pero la juez y la Fiscalía, así como el Ministerio del Interior, mantienen empantanado este proceso por posible falso testimonio. La magistrada y la fiscal rechazan citar a las testigos protegidas hasta que Interior les remita la documentación de su expediente. Y el Ministerio se niega a entregar los documentos si no se le comunican las identidades de las dos testigos. La Audiencia ordenó practicar las diligencias para descubrir si mintieron, por lo que la actitud de Interior no es de recibo. El PP se comprometió a acabar con la obstrucción de las investigaciones sobre el 11-M practicada por Rubalcaba. Es hora de que el Gobierno cumpla con su compromiso colaborando con la Justicia para aclarar todos los extremos que quedan pendientes sobre la masacre" (En la página de OPINIÓN de El Mundo del 21.10.2012)
Más allá de la ferviente defensa de Jamal Zougam que el periódico El Mundo está llevando a cabo, me parece conveniente en estos momentos recordar y resaltar un artículo del mismísimo periódico El Mundo a primeros de este año 2012. Tras una de esas series de portadas, editoriales y artículos con la
pretensión de sacar de la cárcel al terrorista islamista Jamal
Zougam, El Mundo nos obsequió con un sugerente y significativo
titular que lo que hace, en mi opinión, es cuestionar sus propias teorías
conspirativas. El lunes 16.01.2012 decía: 11-M LA INVESTIGACIÓN / UN TESTIMONIO CLAVE MOHAMED BAKKALI Socio
de Jamal Zougam en el locutorio de Lavapiés Insiste en que fue él
y no Zougam quien le dio a 'El Chino' las tarjetas que activaron
las bombas del 11-M. Pero él quedó libre a los tres meses mientras
su socio pasará el resto de su vida en la cárcel. "La única
diferencia entre Jamal y yo son las testigos". "Yo les vendí las tarjetas a 'El Chino' ".
El periódico El Mundo, en su
afán de "negar la menor" (la participación de Zougam en los
atentados), "afirma la mayor" (que en el locutorio de Zougam se
vendieron las tarjetas con las que 'El Chino' y los demás terroristas islamistas
activaron los móviles que utilizaron para detonar las bombas con las
que ejecutaron los atentados). Y esto último es lo que cuenta, lo importante, lo fundamental; al margen de quien pudiera atender el almacén, la caja o el escaparate; al margen de quién era el que subía o bajaba el cierre de la tienda. Es interesate destacar que "ya el día 13, en una nueva reunión en Interior, analizada la tarjeta del
teléfono móvil de la mochila de Vallecas “se llega a la convicción de
la pista islámica, se centra la investigación en el islamismo” porque la
tarjeta conduce a una “persona conocida por estar relacionada con el
radicalismo islámico” y que resultó ser Jamal Zougam, que regentaba el
locutorio de Lavapiés donde se vendieron las tarjetas de los móviles y
que está acusado en el juicio. En esta reunión, celebrada sobre la una
de la tarde del 13 de marzo, De la Morena informó de la identificación y
orden de detención de Zougam -”la mejor decisión que tomamos”- y “se
descartó por completo a ETA, nos centramos en la vía islámica, en ese
momento ya no hay nada más que esa investigación”. Leer más en Acebes supo el 11-M por la tarde que el explosivo no era 'Titadine' Conviene recordar una vez más que esta detención la realiza la policía dirigida por Ángel Acebes, Ministro de Interior del Gobierno del Partido Popular presidido por José María Aznar.
Al día de hoy es interesante observar cómo el periódico El Mundo se pone nervioso porque este Ministerio de Interior del PP tampoco se pliega –de momento– a sus exigencias. Interesante observar también cómo el períódico El Mundo sigue obsesionado con Rubalcaba y no con Zapatero (al fin y al cabo Rubalcaba era el Ministro de Interior de Zapatero y por lo tanto estaba a sus órdenes). Con lo fácil que sería para el periódico El Mundo que Zapatero –que escribe en El Mundo– le diese a Pedro J. Ramírez –ambos compartieron presentación de libro– información privilegiada. ¡Mejor aún, con lo fácil que sería que Zapatero escribiese un artículo en El Mundo sobre el 11-M!