sábado, 13 de diciembre de 2025

El 11-M y las MEMORIAS del exrey Juan Carlos

En la tarde-noche de uno de los días posteriores al 11 de marzo de 2004 estaba solo en casa oyendo música cuando sonó el teléfono. Atendí la llamada. No recuerdo las palabras exactas de la persona que me hablaba al otro lado de la línea, pero se presentó como el rey Juan Carlos. En un primer momento me pareció que podía ser una de esas bromas protagonizadas por humoristas que suelen presentarse como famosos, pero rápidamente entendí que no era un humorista o un suplantador, era el rey Juan Carlos para mostrarme sus condolencias por la muerte de Daniel. Llamada que le agradecí. Años después, con motivo del Día de las Víctimas del Terrorismo y mi condición de presidente de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo por ese tiempo, tuve la ocasión de intercambiar algunas breves palabras con él y recordarle aquella llamada. Está claro que alguien le facilitó mi número de teléfono y me llamó a mí al igual que, supongo, llamó a los demás familiares de los asesinados el 11-M. No voy a entrar en interpretaciones ni conjeturas; son datos, hechos objetivables acontecidos.

Veintiún años después, el ahora exrey Juan Carlos en su libro de Memorias Quinta parte, Capítulo 3 El Calvario del terrorismo, en las páginas 332 a la 334alude al 11-M diciendo, entre otras cosas, lo siguiente: “España tampoco se libró del terrorismo de Al Qaeda… La barbarie se había desatado en un momento singular. Estábamos en plena campaña electoral y Mariano Rajoy se presentaba como sucesor de José María Aznar, que contaba con un excelente historial económico. Frente a ellos, un socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, inmerso en una situación compleja. Aznar había destinado tropas españolas a Irak, lo que había movilizado a un importante movimiento pacifista. Zapatero había prometido retirarse del conflicto en caso de salir elegido. En un momento en que el terror nos embargaba a todos, Aznar consideró a ETA responsable de estas atrocidades, antes de que las reivindicara Al Qaeda. La izquierda acusó a la derecha de utilizar la tragedia con fines electorales. Las emociones estaban a flor de piel y los ánimos muy caldeados, y pululaban las sospechas de manipulación. El 14 de marzo, las elecciones dieron por resultado algo impensable la semana anterior: la derrota del PP y la victoria del PSOE, con el voto a favor de los ecologistas, la extrema izquierda y los nacionalistas catalanes. Sin aquel atentado, el resultado habría sido muy distinto.

El exrey Juan Carlos afirma que “la victoria del PSOE contó con el voto a favor de los ecologistas, la extrema izquierda y los nacionalistas catalanes”. Llamar extrema izquierda a Izquierda Unida, Esquerra Republicana de Cataluña, Coalición Canaria, El Bloque Nacionalista Galego y la Chunta Aragonesita es faltar a la verdad o falta de conocimiento (o las dos cosas). Además, Convergència y Unió (también nacionalista catalán) no votó a favor de la investidura de Zapatero, se abstuvo.

Dice el exrey Juan Carlos que “La izquierda acusó a la derecha de utilizar la tragedia con fines electorales”, pero no dice que la derecha y sus medios de comunicación afines tergiversaron, manipularon la información y mintieron durante tres días (los que van del 11 al 14 de marzo) acusando a ETA sin pruebas con el fin de ganar las elecciones. Mentira de la que no se han retractado y que mantienen a día hoy.

Dice también el exrey Juan Carlos que “sin aquel atentado, el resultado habría sido muy distinto”. Lo que tampoco dice es que, si Aznar y su Gobierno del Partido Popular no hubieran destinado tropas españolas a Irak, Al Qaeda no hubiese amenazado con atentar en España por ese motivo. Y claro, Juan Carlos, claro, todo habría sido muy distinto: ni tú habrías tenido que llamarme para mostrar tus condolencias ni yo habría tenido que coincidir contigo en algún momento.