He leído este fin de semana dos
referencias al 11-M. Una en el periódico “El
Mundo”, el sábado 2 de junio de 2012. La otra en “El País Semanal”, el
domingo 3 de junio de 2012.
La referencia del periódico “El Mundo” es un artículo de Opinión titulado “El chivatazo vuelve a donde lo abortó Bermúdez”. Independientemente
del “alcance y recorrido periodístico” de este asunto en el diario “El Mundo” conocido
como el Caso Faisán, el “opinador” en
uno de los párrafos dice: “La sospechosa
actuación de Gómez Bermúdez queda retratada también por las conclusiones de la
Guardia Civil. Cabe recordar que este magistrado había sido condecorado por
Rubalcaba –y por lo tanto renumerado– hasta en tres ocasiones en dos años, en
atención a los favores prestados. Suya fue la sentencia del 11-M."
Espero que entiendan que en este escrito yo no voy a entrar en el Caso Faisán, en el que como hipótesis exculpatoria de los encausados se ha dicho de que el chivatazo fue una acción de la Policía Nacional para proteger a un infiltrado dentro del sistema de extorsiones de ETA, como comentó el presidente del PSE Jesús Eguiguren o como da a entender en un comunicado el Sindicato Unificado de la Policía. Refuerza esta tesis el hecho de que todos los implicados en el sistema de extorsión del Bar Faisán se encuentran en este momento procesados, Caso Faisán
De este artículo me interesa la alusión
al 11-M que hace el “opinador” de “El
Mundo” refiriéndose a Bermúdez: “Suya
fue la sentencia del 11-M”. Sí. Suya fue la sentencia de 11-M, ¿y…? Quizá
el “opinador” quiera decir más pero no puede porque ya no tiene ni “opinión” ni
argumento. Porque la sentencia del 11-M fue firmada no sólo por Bermúdez sino por
los tres magistrados del tribunal: su presidente, Javier Gómez Bermúdez, y
Alfonso Guevara y Fernando García Nicolás. Porque después el Tribunal Supremo, con
estrictos criterios técnicos y sentido común, respaldó en su totalidad lo
esencial de la sentencia dictada por la Audiencia Nacional, descartando contundentemente
las falsedades de los conspiranoicos.
Me interesa también lo que este
“opinador” de “El Mundo” escribe: “La sospechosa actuación de Gómez Bermúdez
queda retratada también por las conclusiones de la Guardia Civil.” A ver si
este “opinador” de “El Mundo” es tan diligente, se aplica el cuento y se aviene a reconocer también las numerosas conclusiones de la
Guardia Civil sobre el 11-M (La Guardia Civil tumba el bulo de la chatarra del 11-M es una de las últimas conclusiones)
y deja de darnos el tostón.
La referencia de “El País Semanal” es un artículo escrito por Javier Marías en la sección La
zona fantasma titulado “Así que cada viernes peor” y del que
voy a reproducir su comienzo. Sobre todo para ver si el “opinador” de “El
Mundo” termina por aprender algo del 11-M:
“El Partido Popular no aprende de sus errores del pasado, o, lo que aún
tiene peor remedio, está incapacitado para aprender porque a su frente hay
siempre personas con pocos escrúpulos e inteligencia mediocre. En 2004, esas
personas creyeron que habían perdido las elecciones por culpa de los atentados
del 11-M. Se negaron a aceptar que no había sido por los atentados mismos, sino
por las flagrantes mentiras del Gobierno de Aznar respecto a ellos, con los Ministros
Acebes y Palacio como principales voceros en el interior y en el exterior,
respectivamente. Tantas fueron su terquedad y su idiotez (pues esa terquedad
era contraproducente, y más se volvía en su contra cuanto más la sostenían) que
inventaron la llamada teoría de la conspiración, junto con no pocos periodistas
lunáticos y mendaces, según la cual aquellos atentados los habría organizado
una siniestra red compuesta por etarras, algún islamista suelto, policías
españoles, franceses y marroquíes, fiscales y jueces, con Rubalcaba como
taimado Fu-Manchú o Doctor No que dirige y maneja los hilos del mundo, dotado
de una visión de futuro tan extraordinaria y alambicada que merecería ser
considerado un genio sobrenatural y un portentoso adivino.
Como la inteligencia de los dirigentes del PP da para poco (también la de
los del PSOE, con alguna excepción, dicho sea de paso), nunca repararon en que,
aparte de la reacción indignada ante sus falacias sobre el 11-M, la gente
estaba escarmentada y harta de la forma en que había gobernado Aznar durante su
segunda legislatura, cuando contó con mayoría absoluta: a golpe de decreto-ley
y de imposiciones, de no escuchar ni consultar a nadie, de despreciar a los
demás partidos y por tanto a los ciudadanos que los habían votado (sumados,
eran más de los que habían optado por el PP), de hacer oídos sordos al 90% de
la población que se oponía a la Guerra de Irak, con las terribles y previsibles
consecuencias que ésta iba a tener y de hecho tuvo y aún tiene…” Leer artículo
completo en Javier Marías: "Así que cada viernes peor"
Terminando esta nueva entrada en mi blog me he acercado a la estantería.
De ella he cogido el libro “Corazón tan
blanco”, de Javier Marías, una
edición de punto de lectura del año
2000. Lo había leído unos años antes del asesinato de Daniel por terroristas islamistas.
Quizá lo leí porque en aquella época, pocos años antes del once de marzo de dos
mil cuatro, perseguía un sueño, buscaba un corazón
tan blanco…