Pese
a las burdas maniobras de El Mundo, la Cope, Telemadrid, el Partido Popular y
demás tropa conspiranoica mediática y política, ha quedado evidenciado que tras
el 11-M no está ETA ni se la espera. El 11-M no fue obra de ETA, ni
intelectualmente, ni operativamente, ni materialmente. El 11-M fue un atentado
perpetrado por el terrorismo islamista. De manera que cada cosa en su sitio y
un sitio para cada cosa. Por eso conviene mantener la alerta ante las posibles
manipulaciones de la conspiranoia del 11-M en caso del etarra Josu Uribetxebarría Bolinaga, enfermo de cáncer.
Esto
que digo viene a cuento porque la perversión de las mentes terroristas se
iguala sea cual sea su justificación: la independencia en el caso de ETA; la
intervención española en la guerra contra Irak en el caso del terrorismo
islamista del 11-M. Así, por esa igualdad malévola, según parece ser y según dicen, el etarra Josu Uribetxebarría Bolinaga celebró con presos
islamistas el 11-M. Si no fue así, es necesario un desmentido inmediato del
etarra Uribetxebarría. Si es
verdad que fue así, que celebró el asesinato de mi hijo Daniel
llevado a cabo por terroristas islamistas el once de marzo de dos mil cuatro,
supongo que el etarra Josu
Uribetxebarría Bolinaga entenderá mis sentimientos –si la vida y la salud
me lo permiten– cuando, según
parece ser y según dicen, se precipite su final a causa del cáncer. Está
claro que en los tiempos en que vivimos, en asuntos de terrorismo cada palo
tenemos que aguantar nuestra correspondiente vela.
Hablando
de los tiempos en que vivimos, conviene recordar que hace muy poco tiempo, por
asuntos concernientes al terrorismo etarra, la AVT y otras asociaciones de víctimas de ETA, se echaban a la calle en
masivas manifestaciones un día sí y otro también apoyadas por líderes del
Partido Popular y jaleadas por los medios afines (El Mundo, ABC, La Razón, La
Cope y Telemadrid, entre otros), acusando a Zapatero de “traición a las
víctimas”.
Hoy con el Partido Popular en el poder, me parece
que será difícil ver a Esperanza Aguirre, Ana Botella,
Esteban González Pons, Alberto Ruiz Gallardón, Jaime Mayor Oreja, Federico
Trillo, Carlos Iturgáiz, Teresa Jiménez Becerril, Juan Carlos Vera, Ignacio
Astarloa, Ignacio Cosidó, etc., en masivas manifestaciones acusando a Rajoy
de “traición a las víctimas"
por el caso del etarra Josu
Uribetxebarría Bolinaga. Menos aun cuando Zapatero ha pasado de ser
acusado de “traidor a las víctimas” a ser invitado a escribir en El
Mundo.
Ahora que Zapatero ya no está operativo y ya
está amortizado para El Mundo, Pedro J. Ramírez se vuelca contra Rubalcaba,
de quien ya escribe los mismos o similares bodrios que en su día dedicó a Zapatero.
Conviene recordar al director de El Mundo que Rubalcaba fue ministro de Zapatero
y que por lo tanto estaba a sus órdenes, o sea que lo dicho por Pedro J. contra
Rubalcaba en esa etapa vale también contra Zapatero.
De todas formas, como del juego maquiavélico de Pedro J. Ramírez se
puede esperar cualquier cosa, lo mismo dentro de un tiempo
también le pide a Rubalcaba que escriba para El Mundo. Si así fuese,
estaría por ver la respuesta de Rubalcaba.
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