lunes, 16 de marzo de 2015

EL 11-M Y LA GUERRA DE IRAK COMO TELÓN DE FONDO

          Este pasado 11 de marzo de 2015, Fernando Reinares
escribió un artículo titulado Por qué el 11-M dividió a los españoles. En él incide en lo ya escrito en su libro ¡Matadlos! Quién estuvo detrás del 11-M y por qué se atentó en España (Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores, 2014), en que “la decisión de ejecutar ese acto de terrorismo se tomó en diciembre de 2001 en la ciudad paquistaní de Karachi y fue ratificada durante una reunión que delegados de tres organizaciones yihadistas magrebíes mantuvieron en febrero de 2002. Además, lo que se convertirá en la red del 11-M inició su formación al mes siguiente, todo ello más de un año antes de la invasión de Irak.”

Desde luego no voy a poner en duda la figura de Fernando Reinares (por el que siento gran admiración y respeto), investigador principal de terrorismo internacional en el Real Instituto Elcano, catedrático de Ciencia Política en la Universidad Rey Juan Carlos y Adjunct Professor de Estudios de Seguridad en la Universidad de Georgetown.
 
"Sobre el artículo de Reinares" es el título de una Carta al director de Jorge Eloy de Vena Retuerto (Santander), publicada en El País el 14.03.2015, que dice: "El señor Reinares acaba de publicar un artículo en el que trata de explicarnos por qué el 11-M dividió a los españoles. Creo que el autor olvida algo fundamental: que el Gobierno intentó engañar a los españoles sobre la autoría del atentado. Intentó convencernos de que era ETA. Y los españoles nos dividimos, sí, entre los que se tragaron la patraña y los que no le creímos.

No creo que Fernando Reinares discrepe con lo escrito por el citado lector de El País, pero en cualquier caso entiendo que el artículo de Fernando Reinares en el periódico no pueda contener todo lo que expone en su libro. Por eso, a propósito de la guerra de Irak, creo conveniente recordar también un párrafo del propio libro citado de Fernando Reinares, para contemplar la guerra de Irak como telón de fondo en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, "realizados por motivos de venganza, preparados por criterios de oportunidad y ejecutados por razones de estrategia". El párrafo dice así:
 
“…El 18 de octubre de 2003, Osama bin Laden amenazó explícitamente a España por primera vez desde la fundación de Al Qaeda... Aunque se trató de una proclama dirigida a los estadounidenses y dedicada en buena medida a la contienda iraquí, en curso desde hacía más de medio año, en la misma se incluye una advertencia expresa a nuestro país. Es decir, aun cuando la decisión de atentar en España se tomó a finales de 2001 y la red del 11-M empezó a configurarse hacia marzo de 2002, no fue hasta octubre de 2003 cuando el entonces todavía líder de Al Qaeda intervino para justificar de antemano, ante la opinión pública mundial, la matanza que sus partidarios iban a ejecutar en Madrid menos de cinco meses después..." "...Nos reservamos el derecho a adoptar represalias, en el momento y lugar apropiado, contra todos los países implicados, especialmente Reino Unido, España, Australia..."

Deduzco de lo anterior que la guerra contra Irak –a la que se apunta España no sólo no sirvió de freno para la ejecución del 11-M si no que, muy al contrario, la guerra de Irak fue un acelerador de los atentados del 11-M.

No conviene olvidar que algo menos de cuatro meses antes del 11-M, concretamente el 29 de noviembre de 2003 (la guerra contra Irak apoyada por España se había iniciado el 20 de marzo de 2003)  siete agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) murieron en una emboscada en Irak llevada a cabo por los insurgentes. ¿Se hubieran producido estas muertes si el Gobierno del Partido Popular, presidido por José María Aznar, no se hubiese involucrado en la guerra contra Irak plasmada en la foto de las Azores? Difícil saberlo a posteriori.

Tampoco a posteriori creo que podamos saber qué hubiera pasado si España en lugar de implicarse en la guerra de Irak se hubiese opuesto a ella, como demandaba una gran mayoría de la sociedad española. ¿Podrían los yihadistas, comandados por el líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, haber revocado su decisión inicial? ¿Podrían haber reorientado el objetivo? Difícil que lleguemos a saberlo: porque Aznar se alineó con Bush y Blair en la guerra de Irak, y porque los planes de atentar se ejecutaron.