martes, 19 de septiembre de 2017

Atentados en Barcelona y Cambrils, ¿es para tanto?

El texto que viene a continuación de esta pequeña introducción lo escribí el pasado 19 de agosto de 2017, dos días después de los atentados en Barcelona y Cambrils, pero no me pareció oportuno publicarlo entonces. Muchos datos hemos conocido y mucho ha sucedido en este mes transcurrido desde los atentados... Asistí a la manifestación en Barcelona el día 26 de agosto y a su término caminé por La Rambla repleta de personas. ¿Para qué es esto?, preguntaba una niña a un adulto que la llevaba de la mano sin detenerse, apresurado y casi tirando de ella, como si quisiera que lo viera, pero sin contárselo, ante uno de los altares improvisados con velas, flores, fotos, frases y peluches...

19 de agosto de 2017

Atentados en Barcelona y Cambrils, ¿es para tanto?

Desgraciadamente para todos, sobre todo para las víctimas asesinadas y heridas en Barcelona y Cambrils, he podido constatar de qué diferente forma se ven los atentados en función de la cercanía. Algunos políticos, analistas, periodistas, tertulianos e informadores, ante atentados habidos recientemente en Europa como los de Niza, Berlín o Manchester (por citar solamente algunos) venían a señalar la gran importancia informativa que se les daba, mientras que, días atrás también, a atentados con muy numerosas e injustas muertes en Afganistán, Nigeria, Siria, Irak, etc., apenas se les daba relevancia informativa. También, comparándolos con las muy numerosas e injustas muertes de migrantes en el Mediterráneo. ¿Y qué decir cuando las comparaciones se hacen con las víctimas diarias de las guerras y de la hambruna en el mundo?

Constatado también es el hecho de que algunos de estos políticos, analistas, periodistas, tertulianos e informadores, desarrollando un amplísimo y extraordinario despliegue informativo, han dejado incluso momentáneamente sus vacaciones tras los atentados en Barcelona y Cambrils que "sólo han provocado algo más de una decena de muertos y algo más de un centenar de heridos, exaltando unas simples calles burguesas llenas de souvenirs en el contexto de una sociedad capitalista (que dirían los terroristas yihadistas y algunos que no lo son)".

Todo parece indicar que, en lo que a los atentados terroristas se refiere, es la cercanía a lo que queremos y tocamos lo que nos moviliza, hasta el punto de hacernos cambiar de parecer y de actuar, aunque sintamos de verdad lo que está muy lejos. Vivimos en un mundo global en el que, sin embargo, se interpretan y dimensionan los diferentes escenarios.

¿Es para tanto los atentados de Barcelona y Cambrils? Lo es, aunque no hubiese habido ninguna víctima. Lo es, máxime cuando ha habido muertos y heridos. Lo es, en la medida que se ataca y mata. Lo es, por su vileza y atrocidad. Lo es, en la medida que perjudica las aspiraciones vitales de los ciudadanos. Lo es, porque se agrede a la convivencia, a la tolerancia y a la libertad, y a los momentos de trabajo y de ocio, y al callejeo.

Valga esta reflexión, al menos en lo que a mí respecta, para no frivolizar ni establecer comparaciones improcedentes cuando no se sea directamente afectado por un atentado terrorista o le haya ocurrido al "otro" o a "otra ciudad" de cualquier lugar del mundo, por muy cercano o lejano que sea.


sábado, 8 de julio de 2017

Terrorismo: de Titulares y Subtitulares periodísticos

No soy periodista ni pretendo serlo y, teniendo en cuenta que hay muchos que sabrán de periodismo bastante más que yo, a lo mejor me equivoco en lo que expongo a continuación, pero lo digo como lo siento:

Titular del artículo de Luis R. Aizpeolea en EL PAÍS del 7 de julio de 2017: "Aquel día en el que ETA perdió la calle"

Subtitular del mismo artículo: "La rebelión cívica que generó el asesinato de Miguel Ángel Blanco es uno de los hitos del final del terrorismo"

En mi opinión, el Subtitular no se corresponde con el Titular. La frase "La rebelión cívica que generó el asesinato de Miguel Ángel Blanco es uno de los hitos del final del terrorismo" no está completa. La frase debería ser: "La rebelión cívica que generó el asesinato de Miguel Ángel Blanco es uno de los hitos del final del terrorismo de ETA", porque hay otro terrorismo del que aún no hay final: el terrorismo yihadista.

Ya nos gustaría a algunos, al menos a mí, oír decir que el once de marzo de dos mil cuatro (11-M) es uno de los hitos del final del terrorismo... yihadista.

Tal vez haya algunos que digan que el artículo está escrito en un contexto, el contexto de ETA y el asesinato de Miguel Ángel Blanco. En cualquier caso, conviene matizar y precisar para no generar engaños y equívocos de los que han pretendido y siguen pretendiendo vincular a ETA con el 11-M o sencillamente ningunear y acallar el 11-M (192 víctimas mortales y cerca de 2.000 víctimas heridas), no vaya a ser que alguien se moleste.

lunes, 29 de mayo de 2017

El 11-M, el atentado en Manchester y el periódico El Mundo

Me sentí indignado y ofendido, pero no consideré apropiado ponerme a escribir un día después del atentado terrorista perpetrado en Manchester. Eso sí, me propuse no pasar por alto el cuadro publicado en el periódico El Mundo el miércoles 24 de mayo de 2017, un día después del atentado en Manchester.

Si tenemos en cuenta que, dos semanas antes, el periódico El Mundo había publicado un suplemento sobre Los diez mil días de El Mundo en el que en algún que otro artículo venía a reconocer el gran borrón que el 11-M ha supuesto en la andadura periodística del citado diario, el cuadro y gráfico (expuestos más abajo) publicados a raíz del atentado en Manchester vienen a constatar que, por mucho que digan, por más que algunas cabezas directivas importantes hayan rodado a causa de su gran fracaso periodístico con el 11-M, lo del periódico El Mundo con respecto al 11-M no parece tener arreglo. ¿Cómo puede publicar un cuadro que se refiere a LOS ÚLTIMOS ATENTADOS EN EUROPA en el que Madrid no está incluido? ¿Cómo puede incluir un gráfico que, refieriéndose a LOS ÚLTIMOS ATENTADOS EN EUROPA, comience por Londres 2005 omitiendo Madrid 2004?



















Cuadro y gráfico son un despropósito, una desfachatez y un insulto a la inteligencia; pero más que todo eso, es  un ejercicio de ninguneo y, en definitiva, un acto de provocación y desprecio a víctimas del 11-M.

miércoles, 17 de mayo de 2017

El 11-M y los diez mil días de El Mundo

El miércoles 10 de mayo de 2017 el periódico El Mundo sacó un suplemento con motivo de la publicación del número 10.000. En el artículo de Opinión se escribe, entre otras cosas: “…Hoy publicamos el número 10.000, con el que entregamos un suplemento de 184 páginas en el que se da testimonio de la prodigiosa peripecia de este periódico con hitos informativos que han marcado la historia reciente de este país. Ahí queda, por ejemplo, la investigación de la guerra sucia contra ETA y de la formación de los GAL... O las exclusivas sobre Filesa, Ibercorp, los fondos reservados, las andanzas de Paesa y Roldán, las escuchas del Cesid, el chivatazo del bar Faisán, Nóos y Urdangarin, el caso Gürtel, la fortuna de los Pujol o Football Leaks…”. Ya en el suplemento, el artículo del actual director Pedro García Cuartango incide en prácticamente los mismos hitos informativos. Resulta muy significativo y sintomático que ambos artículos no citen el 11-M, teniendo en cuenta que en estos más de diez años las teorías de la conspiración sobre el 11-M han sido una constante y la gran apuesta periodística del periódico El Mundo. La gran apuesta y el gran fracaso. Pero bueno, es preferible no citar el 11-M a citarle a base de mentiras y manipulaciones.


Significativo y sintomático es también el artículo de Lucía Méndez, redactora jefe de la sección de Opinión que, entre otras cosas, escribe: “…Por eso hemos celebrado los éxitos profesionales y la prosperidad de los tiempos gloriosos, de la misma forma que hemos lamentado los errores y excesos de nuestra historia. Desde las grandes exclusivas que han hecho temblar a los gobiernos y dimitir a los ministros, hasta la discutible cobertura de la herida abierta en la sociedad española como consecuencia de la terrible masacre del 11-M…”.


También muy significativo y sintomático es el artículo que escribe un día después Alfonso de Salas, cofundador de EL MUNDO y presidente-editor de Editorial Ecoprensa, quien, entre otras cosas, escribe: “…En mi opinión sólo hay un baldón en la historia de EL MUNDO: el 11-M. Durante muchos años se empeñó en intentar demostrar que detrás de él estaba ETA, poniendo a prueba la paciencia de sus lectores sin ningún resultado...”. Sintomático y significativo, he dicho bien. Sorprendente también por decir “poniendo a prueba la paciencia de los lectores”, y no ser capaz de hablar del daño causado a víctimas del 11-M durante todo este tiempo de difamaciones y manipulaciones practicadas por El Mundo.


Y más que revelador es el hecho de que a Federico Jiménez Losantos, uno de los padres y predicadores de la teoría de la conspiración del 11-M, le hayan puesto en el suplemento un artículo suyo de 1.997 (el 11-M fue en 2.004), máxime cuando desde el once de marzo de dos mil cuatro cita casi de continuo el 11-M, trate el tema que trate y por lo tanto muchas de las veces sin venir a cuento. Además de Federico Jiménez Losantos que, como he dicho, sigue escribiendo en El Mundo, otros dos de los promotores y avalistas de las teorías de la conspiración del 11-M, Pedro J. RamírezCasimiro García-Abadillo, no sólo es que ya no están en la dirección de El Mundo (los dos han sido directores de El Mundo), es que ya ni siquiera están en El Mundo.


Hay, sin embargo, en mi opinión, un pero en toda esta rectificación de El Mundo. Su periodista Joaquín Manso, jefe de la sección de España, en el mismo artículo en el que reconoce el 11-M como el “zarpazo del terrorismo islamista” y los “errores cometidos a lo largo del trabajo periodístico”, dice que “este periódico siguió detrás de la noticia publicando, por ejemplo,… los elementos objetivos que cuestionan la credibilidad de las testigos que provocaron la condena de Jamal Zougam…”. Joaquín Manso da toda la sensación de tener un gran problema con este asunto, y en algún momento tendrá que decir a qué se debe.


Un gráfico de los atentados acompaña el artículo de Joaquín Manso. En el gráfico hay una frase que dice: “Tras la confusión inicial, comenzó una investigación que todavía sigue abierta”. Es mentira, es otra manipulación más de El Mundo a través de su periodista Joaquín Manso. No hay ninguna investigación abierta –cosa bien distinta es que puedan abrirse piezas separadas– en la medida que los Hechos Probados en la Sentencia del 11-M son cosa juzgada y cerrada, a no ser que sea el propio Joaquín Manso el que esté “investigando”. Me viene ahora a la memoria lo del reciente Informe secreto hallado por el Ministerio del Interior. Informe secreto elaborado al parecer por un determinado grupo de policías. Informe secreto que, al conocerlo la Fiscalía de la Audiencia Nacional, dejó de ser secreto y fue archivado por no contener nada nuevo. ¿No se estará refiriendo Joaquín Manso a ese informe u otros posibles informes prefabricados que bien pudiera colocar en algún cajón cualquier interesado en mantener y reavivar las patrañas elaboradas por El Mundo sobre el 11-M?

sábado, 8 de abril de 2017

MIENTE AZNAR. Artículo de JESÚS CEBERIO en EL PAÍS

El 1 de marzo de 2016 escribí en mi Blog el artículo 11-M, 11 de marzo de 2004: Aquel gran error de EL PAÍS, aquella gran mentira de AZNAR. Es por eso que hoy considero, no sólo de importancia e interés sino también de justicia, poner en mi Blog el artículo que JESÚS CEBERIO ha escrito en EL PAÍS el 8 de abril del 2017 y que lleva por título MIENTE AZNAR. Artículo que, además de poner el enlace directo, transcribo literalmente a continuación: 

El expresidente José María Aznar visitó el miércoles la casa que Bertín Osborne mantiene abierta en Telecinco. Con un presentador que más parecía un cofrade, que proclamó haberle votado siempre y se medio quejó de que nunca le hubiera convocado a jugar la liga del PP, Aznar hizo un insólito despliegue de narcisismo en personaje tenido por austero. Lástima que le faltara público. Su autoproclamación como mejor presidente de España pilló a la audiencia en otra parte. Nunca antes Osborne había caído tan bajo en el share.

Una vez más Aznar perdió la oportunidad de disculparse ante los españoles por haberles involucrado en la guerra de Irak, algo que de forma más o menos elíptica han hecho ya sus dos colegas de las Azores: George W. Bush y Tony Blair. Lejos de eso, Aznar proclamó con énfasis que repetiría cien, diez mil veces, aquel pacto que, según él, permitía a España sentarse a la mesa de las grandes potencias. Ninguna referencia a las armas de destrucción masiva que se invocaron para aquella guerra, aquellas de las que dijo entonces en televisión: “Créanme, hay armas de destrucción masiva”, y que Aznar prefiere olvidar para poner de relieve cómo se codeaba con Bush o cómo le envidiaba Clinton por los ataques que le dirigía Chávez.

Y a los olvidos añadió alguna mentira sobre el 11-M que forma parte ya de su repertorio. Insistió como suele en que no hubo ninguna manipulación por su parte y que se limitó a transmitir en directo a la opinión pública la información de la que disponían las fuerzas de seguridad, poniendo el acento en que fue el último en comparecer tras las declaraciones de Ibarretxe, Zapatero y tutti quanti que señalaban a ETA.

En ese proceso mencionó la ronda de llamadas que mantuvo con los directores de los periódicos de Madrid y Barcelona. Y una vez más mintió al manifestar que el director de EL PAÍS le había expresado que 15 minutos antes de esa llamada había decidido cambiar el titular de primera página incorporando la autoría de ETA. Matanza terrorista en Madrid se había transformado en Matanza de ETA en Madrid.

Una vez más, perdió la oportunidad de disculparse por la guerra de Irak

Me informó de que tenía la seguridad de que era ETA la autora del atentado del 11-M

Aunque en su día (21 y 27 de marzo de 2004) expliqué a los lectores de EL PAÍS con el máximo detalle cómo se había producido este desdichado cambio, retomo hoy el asunto porque a nadie cabe pedirle tal esfuerzo de memoria y para que la mentira de Aznar no quede acuñada definitivamente, como ya lo ha pretendido al incorporar esta versión a su segundo tomo de memorias.

Entonces y hoy el argumento principal de Aznar y sus ayudantes es que la edición especial del periódico del 11-M estaba datada a la una de la tarde y que la llamada de Aznar se produjo hacia las 13.10. Todos los que nos hemos dedicado a hacer periódicos sabemos que la hora de cierre es con demasiada frecuencia más una aspiración que una realidad. De hecho, aquella primera página fue filmada a las 13.53 y el primer ejemplar salió de la rotativa a las 14.28, como demostramos en su día con la reproducción de los correspondientes registros informáticos.

Los hechos ocurrieron de la siguiente forma. A las 12.59 de aquel 11 de marzo el secretario de Estado de Comunicación, Alfredo Timmermans, me devolvió una llamada que yo le había efectuado dos minutos antes y le urgí a que me diera una versión oficial del Gobierno dado el retraso que estaba produciéndose en la comparecencia del ministro de Interior. Me informó de que el Gobierno tenía la absoluta seguridad de que era ETA la autora del atentado y que así lo iba a proclamar Acebes en unos 10 minutos. Señaló los antecedentes de la maleta con explosivos capturada en Nochebuena en el tren Irún-Madrid y la furgoneta con 500 kilos de explosivos interceptada unas semanas antes en Cuenca.

Tras este breve diálogo introduje un cambio en el titular que quedó registrado a las 13.02. A las 13h 06m y 45s se produjo la llamada de Aznar, que duró 1 minuto y 51 segundos, según los registros de nuestra central telefónica. El presidente repitió casi literalmente la línea argumental seguida por Timmermans y estableció que la autoría de ETA no era una deducción, ni tampoco la “hipótesis principal”, como ha pretendido luego: era un hecho.

Un equipo de Antena 3 TV había filmado minutos antes la versión inicial de la primera página y tuvimos que cazarlo a la puerta del periódico para que registraran la definitiva. En la entrevista que me habían grabado yo había aludido a las Torres Gemelas y a recientes atentados en Oriente Próximo en busca de antecedentes que ayudaran a entender la barbarie de Atocha.

Estos son los hechos y no podrá cambiarlos la mentira interesada de Aznar, que pasado el tiempo trata de atribuirse una falsa neutralidad informativa. Aznar mintió a los españoles en aquellos tres días de marzo y es probable que esto le costara la derrota a su partido. Para ello no hay que apoyarse en citas de Churchill sobre el desagradecimiento en el que incurren a veces las grandes naciones. En su caso fue el resultado de tres días de mentiras, una práctica a la que sigue aferrado, aunque haya abandonado la política.

miércoles, 1 de marzo de 2017

11-M: El informe secreto hallado por el Ministerio del Interior es otro varapalo importante a la “conspiranoia política y mediática”

Como todos los años, es habitual que en fechas cercanas a las conmemoraciones del 11-M se recrudezcan los bulos de la "conspiranoia política y mediática" en torno a los atentados del terrorismo yihadista del 11 de marzo de 2004 en cuatro trenes de cercanías de Madrid. De hecho, he leído alguno que ha vuelto a circular en estos días, y del que ya di cuenta en una entrada en mi Blog ni más ni menos que ¡¡¡el 1 de agosto 2012!!! con el título El 11-M, José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro J. Ramírez. Habiéndose quedado sin argumentos, los conspiranoicos se repiten, a ver si algún incauto pica.

Pero dejando atrás las ya trasnochadas mentiras, destaco que el periódico El Mundo sigue la estrategia de poner grandes titulares tendenciosos y equívocos, sobre todo cuando hay personas que sólo leen el gran titular de la portada y luego no leen el artículo, porque si lo leen van a caer en la cuenta que no se justifica ese gran titular para lo que luego admite el artículo. En mi opinión, es una forma engañosa de hacer periodismo; yo no lo considero periodismo. Recientemente y en relación a un "informe secreto" hallado por el Ministerio de Interior (por lo tanto, un informe ya desvelado), un gran titular de portada de El Mundo fue: La Policía admite fallos en la custodia de la mochila del 11-M. Un titular que sirve para alimentar a los teóricos de la conspiración política y mediática, y que contribuye a seguir hurgando en la herida con el consiguiente agravamiento de las secuelas psicológicas en víctimas. Sin embargo, como he dicho antes, la lectura pausada del contenido del artículo escrito por Fernando Lázaro empequeñece el gran titular de la portada al tiempo que reafirma lo fundamental de lo ocurrido y sentenciado en los atentados del 11 de marzo de 2004.

Del propio informe elaborado por la Brigada de Análisis y Revisión de Casos (BARC), así como de las publicaciones en diferentes medios de extractos del informe, señalo las conclusiones más relevantes:


  • La mochila de Vallecas que no explotó llevaba una bomba con un teléfono móvil en su interior. Su desactivación permitió a los investigadores obtener datos y pistas que llevaron al locutorio de Lavapiés y a la detención de Jamal Zougam, así como a la casa de Morata de Tajuña, Madrid, donde en anteriores días fueron fabricados los artefactos explosivos.
     
  • Desde la introducción en bolsones de los efectos hasta su apertura en la comisaría de Puente de Vallecas, los objetos se encontraron en todo momento bajo custodia y los testigos policiales descartan la posibilidad de que se manipularan durante el traslado. La BARC concluye que entre el artefacto localizado en esa comisaría y los que fueron desactivados en otros lugares relacionados con los atentados, existen elementos comunes que indican que fue depositada en el tren por los terroristas.
     
  • La Audiencia Nacional avaló la mochila de Vallecas como la pieza clave para resolver los atentados del 11-M en los que fueron asesinadas 191 personas y heridas alrededor de 2.000. El tribunal presidido por el juez Javier Gómez Bermúdez defendió la autenticidad de la bolsa que contenía un artilugio explosivo; bolsa que fue desactivada un día después del 11 de marzo en el parque Azorín del madrileño barrio de Vallecas.
     
  • El tribunal reflejó también en la sentencia que la cadena de custodia de este efecto no se rompió. Sentenció que no hay indicio alguno de un deficiente control de los efectos que, en todo momento, estuvieron bajo custodia de funcionarios policiales determinados, resaltando que existe un enlace múltiple, unívoco, preciso y directo entre el explosivo desactivado en el parque Azorín y los distintos escenarios de los atentados. La sentencia también realiza un informe detallado tanto del teléfono como de la tarjeta del aparato intervenidos en esa bolsa y que fueron la clave policial para llegar a Jamal Zougam, concluyendo que del análisis de la prueba practicada sobre la tarjeta del teléfono que tenía la bomba desactivada en Vallecas se pudo llegar hasta el locutorio de Jamal Zougam, en la calle Tribulete del barrio de Lavapiés, en Madrid. Concluyendo también que el análisis del teléfono conduce a afirmar que las personas que los adquirieron entre el 3 y el 8 de marzo en Bazar Top formaban parte del grupo terrorista y estuvieron en la casa de Morata de Tajuña, Madrid.
     
  • La propia Fiscalía de la Audiencia Nacional, teniendo en cuenta los Antecedentes de Hecho y los Fundamentos Jurídicos, ha decretado que:

    Una vez examinado su contenido, se constata que el informe en cuestión no contiene ningún dato, indicio o elemento incriminatorio nuevo y/o distinto, de los ya incorporados en su día al procedimiento judicial, que justifique una reapertura de la misma a los efectos  de iniciar nuevas líneas de investigación o esclarecer nuevas responsabilidades en la planificación y ejecución de los atentados, acordando el archivo sin más trámites de las diligencias de investigación.