Tras la lectura el día 11 de mayo de 2009 en elplural.com del enésimo capítulo sobre el 11-M editado por El Mundo, me parece obligado decir que la frase "versión oficial", a la que el editorialista se acoge frecuentemente para mantener su "teoría de la conspiración", es un ejemplo más de la manipulación que este periódico acostumbra a hacer sobre los atentados del 11-M. Es una frase que utiliza para deslegitimar a quienes no comparten su calculada e interesada maquinación. Por poner datos recientes, la frase "versión oficial" la ha utilizado en sus editoriales fechadas el 13 de abril y 11 de mayo de 2009, acudiendo más o menos puntualmente a la cita de cada 11 de cada mes –a ver qué nos organiza para el próximo 11 de junio y sucesivos días once–. Sinónimos de "oficial" son algunos términos como: estatal, nacional, administrativo, representativo o gubernamental. Para El Mundo, la "versión oficial" es la que sostiene el actual Gobierno socialista, el surgido tras las elecciones del 14 de marzo de 2004. Suelta la frase y se queda tan ancho. Pretende que sus lectores y la opinión pública entiendan, asuman, interioricen y den por hecho lo que les quiere inculcar: versión oficial igual a versión Gobierno Zapatero.
Un análisis más detallado de la frase en cuestión revela que cuando se producen los atentados –11 de marzo de 2004–, quien gobierna no es el Partido Socialista, no es Zapatero el Presidente del Gobierno. Quien gobierna es el Partido Popular y el presidente del Gobierno es Aznar. Y son, precisamente, Aznar, su Gobierno y destacad@s dirigentes del Partido Popular quienes representan a nivel estatal, quienes informan, quienes hablan gubernamentalmente, quienes dan la "versión oficial" de los atentados. Y la "versión oficial" es la que empieza dando Acebes: "la sombra de ETA planea sobre el atentado". Y cuando, además, tacha de "miserables" a cuant@s sugirieron que la banda criminal que cometió los atentados podía ser otra distinta de ETA. Sin embargo, quienes sugerían que no había sido ETA eran much@s, muchísim@s: polític@s de todo el mundo, embajadas, policías de otros países, periodistas, gentes de toda índole –incluidos los terroristas islamistas, responsabilizándose de la autoría de los atentados–. O sea, much@s, muchísim@s con una "versión extraoficial" muy distinta a la "versión oficial" del Gobierno de Aznar. No hay que olvidar que el Gobierno de Aznar y del Partido Popular no terminó el 14 de marzo, sino que siguió gobernando hasta la investidura de Zapatero como presidente, el 16 de abril de 2004. Por eso, todo cuanto dijo el Gobierno Popular de Aznar sobre el 11-M entre el 11 de marzo de 2004 y el 16 de abril de 2004, era y sigue siendo la "versión oficial".
Lo que ha sucedido después, incluso más allá de las "versión oficial" del Gobierno del PP de Aznar, es que ha habido un Sumario, un Juicio, una Sentencia del Tribunal Supremo y una Sentencia de la Audiencia Nacional. Sentencias –que no versiones– que han hecho añicos la "versión oficial" del PP asumida por El Mundo –¿o al revés?–, la COPE, TELEMADRID y demás grupos políticos y mediáticos afines.
¿Recuerdan
esta noticia de FÓRMULA TV el domingo 14 de marzo de 2004?:
"Cuando cobra fuerza la hipótesis del integrismo islámico como autores del atentado del 11-M, Televisión Española decide suspender su programación habitual para programar la película 'Asesinato en Febrero' sobre el asesinato de Fernando Buesa y su escolta a manos de ETA. La propia Fundación Buesa ha expresado su protesta por la emisión. Sorpresa en la Televisión Pública española tras la decisión de última hora de emitir la película 'Asesinato en Febrero' sobre la muerte de Fernando Buesa y su escolta, Jorge Díaz Elorza, a manos de ETA. Esta película se emite 24 horas después de hacerlo en Telemadrid, la televisión pública autonómica de la capital, y horas después de conocerse la detención de 5 sospechosos relacionados con los atentados del 11-M, detención que apuntaría hacia la pista del integrismo islámico."
"Cuando cobra fuerza la hipótesis del integrismo islámico como autores del atentado del 11-M, Televisión Española decide suspender su programación habitual para programar la película 'Asesinato en Febrero' sobre el asesinato de Fernando Buesa y su escolta a manos de ETA. La propia Fundación Buesa ha expresado su protesta por la emisión. Sorpresa en la Televisión Pública española tras la decisión de última hora de emitir la película 'Asesinato en Febrero' sobre la muerte de Fernando Buesa y su escolta, Jorge Díaz Elorza, a manos de ETA. Esta película se emite 24 horas después de hacerlo en Telemadrid, la televisión pública autonómica de la capital, y horas después de conocerse la detención de 5 sospechosos relacionados con los atentados del 11-M, detención que apuntaría hacia la pista del integrismo islámico."
Detenciones
que, no conviene olvidar, estaba realizando la policía a las órdenes del
Gobierno de Aznar y de su Ministro de Interior, Ángel Acebes. Ni gobernaba
Zapatero, ni Rubalcaba era Ministro de Interior.
No
obstante, para el Gobierno del PP el integrismo islámico era una hipótesis. La
"versión oficial" que había que meter con calzador (El Mundo,
la COPE, TVE Pública –o sea del Gobierno, del Gobierno de
entonces–, TELEMADRID, etc.) era que había sido ETA –para tratar de ganar
las elecciones–, comenzando así un serial conspirativo (Delirium Tremens) con
reparto estelar para sectores de la Guardia Civil, de la Policía, del Servicio
Secreto, PSOE, El País, la Cadena SER, Jueces, Fiscales, Peritos..., y
familiares de las víctimas –¿por qué no también?–, interesados en que sus
seres queridos fuesen sacrificados a sabiendas con tal de que el ínclito Aznar
fuese derrocado. ¡Y el pobre Ministro de interior, Ángel Acebes, sin enterarse
de nada!
Yo no me voy a dejar embaucar por la manida y recurrente frase de El Mundo –una velada trampa en la que algunos caen–, porque la "versión oficial" es su propia "versión oficial". Es más, a fecha de hoy no me consta por parte del PP ningún "desmentido oficial" de su "versión oficial". Señal de que aún la mantiene, aireada cada X tiempo por El Mundo y el clan de instigadores del enredo.