La petición de tres años de cárcel para el subdirector de EL MUNDO, Antonio Rubio, a quien el fiscal imputa un delito de revelación de secretos relacionado con el 11-M, ha motivado una declaración del portavoz del PP, Esteban González Pons, al citado diario, diciendo, entre otras cosas, lo siguiente: "a Rubio le persiguen por destapar una olla podrida como es el 11-M, que es la que quiere tapar el Gobierno".
Parece que lo del mal olor se lleva en esta nueva temporada política del PP. Como ejemplo, con lo ocurrido en Benidorm. También los socialistas creen, como dijo Mariano Rajoy, que algo huele a podrido en torno a Benidorm, aunque creen que el origen del mal olor es otro. Para el secretario de Política Municipal del PSOE, Antonio Hernando, «lo que realmente apesta» es la relación del presidente del PP con el ex tesorero del partido. Lo dicho por Rajoy provocó una airada reacción de los socialistas. A Hernando le sorprendió «que el señor Rajoy haya hablado del mal olor en Benidorm después de que el PP lleve gobernando ahí 18 años, y no haya notado el hedor del señor Bárcenas, el tesorero que se sienta a su lado».
Lo novedoso de lo dicho por González Pons está, sin embargo, en relacionar, ¿cómo no?, el "mal olor" con el 11-M. Lo del PP con el 11-M no es que huela, es que corrompe. En general aburre y a mi particularmente ya me hastía y cansa. Pero bueno, ya no me queda otra cosa que resistir, hacerles frente y plantarles cara. En realidad, esta declaración de González Pons no es nada nuevo, está en sintonía con lo dicho años atrás por Nacho Uriarte, presidente de Nuevas Generaciones del Partido Popular, a quien ya contesté en su día en una Carta al director con fecha 6 de octubre de 2006, titulada NACHO URIARTE Y EL 11-M, y que está recogida en el libro 11-M CARTAS AL DIRECTOR. A continuación reproduzco dicha carta, haciéndola también extensiva a González Pons:
El recién nombrado secretario de las juventudes del PP, Nacho Uriarte, dijo el día de su elección que “algo huele mal en este país” mientras no se aclare el 11-M. No tiene mal olfato. Eso sí, le queda tiempo por delante para descubrir la procedencia de ese “mal olor”. No parece que venga del ácido bórico ya que, según los expertos, es inodoro. Lo que no ha explicado Uriarte es a qué huele el hecho de que, sólo unos días después de sus declaraciones, el PP (su partido) haya retirado de una exposición un pie de foto que atribuye los atentados del 11-M a Al Qaeda. Lo que no ha dicho Uriarte es qué clase de “tufo” emana de sus palabras, negando la relación entre la guerra de Irak y el 11-M después que 16 agencias de inteligencia de EE UU aseguren que los atentados del 11-M y del 7-J son el ejemplo de cómo ha cambiado la creciente amenaza del terrorismo islamista tras la guerra de Irak, y hayan afirmado que los autores del 11-M fueron sólo terroristas islamistas. Convendrá Uriarte que ese “efluvio” proveniente de las mentiras de su partido sobre el 11-M puede que le acompañe en el futuro, vaya donde vaya. Es un “hedor” que una vez pegado al cuerpo termina por contaminar la mente.
Nota: La exposición a la que hago referencia en la carta fue apadrinada por el Grupo Popular Europeo. En ella se eliminó rápidamente el pie de texto de la foto de Denis Doyle en el que se podía leer: "Madrid 11-M: Operarios del Ayuntamiento de Madrid depositan los cadáveres de los asesinados por Al-Qaeda".